"Pedro, después de haber escuchado tu obra por segunda vez, te digo que me parece fabulosa. La audición se disfruta muchísimo, por la calidad sonora, impecable, y por lo musical en sí mismo. Creo que es una obra que se basa en oposiciones fuertes, que terminan siendo conjunciones: es una misa, un género musical medieval, pero es en su acontecer música contemporánea con todas las letras. Hay voces, porque el género lo impone, pero los instrumentos no son meros acompañamientos, son igualmente estructurales. Y en los instrumentos mismos también hay contrastes que implican encuentros, fusiones: el órgano, esa máquina hiperinstitucional, con todo su peso, y la guitarra, que viene de lo popular, con esa especie de levedad, por ejemplo. En fin, un placer."

Fabián Beltramino, docente e investigador del Departamento de Humanidades y Artes de la UNLA